ALAMES ECUADOR A la Otra Madre Palestina (Parte II)
He comprado una nueva fiambrera para mi hijo, mientras que la otra madre palestina no puede alimentar al suyo.
Esta mañana les he puesto el abrigo, “Me pregunto qué mitad del cuerpo de su hijo prefiere la otra madre palestina”.
He cogido a mi hijo en brazos, para calmar el dolor de su caída, Mientras que la otra madre palestina no puede sostener a su hijo en absoluto Porque están atrapados en el suelo, bajo los escombros, Porque los edificios de Gaza parecen caerse siempre.
O porque están en una bolsa para cadáveres, “Al menos puede mecerlos y cantarles hasta que duerman eternamente”.
Ni siquiera un sonido mientras los acariciaba sobre sus rodillas, Ni siquiera lloró.
Hay un agujero en mi pecho, quemado por la pena, la ira y el dolor. “¿Cómo sobrevivirá a esto?” Esta vida, que ha sido un ladrón.
A la otra madre palestina, la que probablemente nunca llegaré a conocer, Que este infierno que estás viviendo, pase rápido y sea breve.
– (Jenan Matari Poeta Palestina – Estadounidense)
Como ALAMES Ecuador condenamos la brutalidad de la guerra, venga de donde venga.
Condenamos el sacrificio absurdo de civiles inocentes, niños, niñas, ancianos y ancianas.
La guerra, en esencia, constituye un acto insano, una opción que destruye la vida y el equilibrio de la sociedad y de cada ser humano involucrado. La guerra envenena la salud mental de las víctimas y los victimarios.
Quienes luchamos por una salud digna para todos y todas no podemos más que horrorizarnos con lo que hoy sucede en Medio Oriente.
Hoy, la ciudad de Gaza sufre 46 días de bombardeos inclementes e indiscriminados.
Junto con la población civil inocente, la infraestructura y el personal de salud que sirve para atender a las víctimas también han sido brutalmente destruidos o eliminados.
De 34 hospitales palestinos que ya padecían los efectos del asilamiento impuesto por el Estado de Israel, solo funcionan 7.
Rechazamos el ataque a más de un centenar y medio de miembros de los equipos médicos, y el asesinato de más de doscientos médicos, médicas y personal de salud que se rehusaron a abandonar sus pacientes en el infierno en que los bombardeos han convertido al suelo palestino.
Esto no comenzó el 7 de octubre pasado.
A lo largo de los últimos cuatro años han existido más de 800 ataques a personal de salud palestino.
El sistema de salud palestino ha sido intencionalmente debilitado y llevado al extremo para atender a una población de más de dos millones de habitantes.
Como ALAMES Ecuador nos hemos solidarizado tanto con el pueblo de Ucrania como con cualquier otro país o población que sea víctima de la violación de sus Derechos Humanos.
Esta no es la excepción.
El negar comida, agua, combustible y atención médica básica a personas como castigo colectivo es un crimen de lesa humanidad.
Demandamos el cese inmediato de los bombardeos y el respeto a las leyes de atención humanitaria básica.
Demandamos la liberación de los rehenes, porque la vida de civiles inocentes no puede ser un botín de guerra.
Nuestro corazón está junto a los niños y niñas, a los recién nacidos y nacidas, a las mujeres que tienen que dar a luz en las calles de Gaza, a los ancianos y ancianas que mueren de abandono.
Es hora de recuperar nuestra humanidad.
Quito, 21 de noviembre de 2023