Alames ante la lucha de los pueblos en América del Sur
Frente al estado de situación de las protestas de las fuerzas populares del Ecuador, contra el draconiano paquete de medidas de ajuste neoliberal implementadas por el gobierno de Lenín Moreno en cumplimiento a las exigencias del Fondo Monetario Internacional y las medidas del Gobierno de Sebastián Piñera en Chile de precarización de la Salud y la elevación del precio del metro; la Asociación Latinoamericana de Medicina Social y Salud Colectiva manifiesta:
1. Las medidas económicas en Ecuador, condicionadas para sus préstamos contenidas en la carta de intenciones entre el FMI y el gobierno de Moreno de acuerdo a lo expresado por la dirigencia popular ecuatoriana, no solo incluyen las dirigidas a lesionar directamente al sector laboral y la población en general, como la supresión del subsidio a los combustibles, las medidas de reducción de la masa salarial y la profundización de la precarización laboral (reducción en un 50% de las vacaciones, confiscación de un día de salario al mes para pagar la deuda, reducción de la remuneración pactada en los contratos laborales en un 20%)
2. Lo pactado por Moreno incluye también la condonación de la multimillonaria deuda por más de 4,000 millones de dólares, adquirida por los bancos y la corrupta oligarquía ecuatoriana a los que tan servilmente obedece. El paquete también allana el camino y concede total libertad para que la oligarquía, en asocio con las grandes empresas trasnacionales, puedan profundizar sin cortapisas la política privatizadora, depredadora y extractivista de los recursos naturales del Ecuador.
3. La apertura del diálogo entre los dirigentes populares y el gobierno de Moreno, no hubiera sido posible sin la organización popular, particularmente del movimiento indígena campesino representado por la CONAIE, y la ejemplar y combativa lucha de calles con que el pueblo ecuatoriano concentró la atención, la simpatía y la solidaridad de todos los pueblos del mundo. Las dimensiones y empuje de la lucha popular, hicieron que Moreno abandonara la capital para refugiarse en Guayaquil y convulsionó y polarizó al país entero, obligando al gobierno a negociar a pesar del bloqueo mediático, la brutal represión desencadenada por el gobierno y las capturas selectivas de dirigentes populares
4. El diálogo abierto, mediado por la ONU y la iglesia católica, condujo a la derogación del decreto 883 por parte del gobierno y al desmontaje del paro nacional por las fuerzas populares representadas por la CONAIE.
5. No obstante, Moreno está intentando retomar las medidas contenidas en el decreto 883 con excepción de la derogación del subsidio a los combustibles, a fin de congraciarse con sus patronos locales e internacionales y hacer recaer la fuerza de las medidas que desataron las protestas, sobre las espaldas de la clase trabajadora.
6. Adicionalmente el gobierno no ha procedido, como se demandaba, a la destitución de los ministros del interior y defensa, que diseñaron y ordenaron la represión de la protesta y la captura de los líderes populares, dejando igualmente en la impunidad a quienes ordenaron y ejecutaron la muerte, torturas, heridas, capturas y desapariciones de miles de ecuatorianos
7. En Chile, la brutal represión ejercida por el Gobierno de Sebastián Piñera tras las evasiones pacíficas iniciadas en su capital por estudiantes secundarios hace unas semanas, que condujo al mayor alzamiento popular de las últimas décadas, está atentando contra la salud, la vida, la libertad y otros derechos fundamentales de miles de manifestantes y población general.
8. Frente a la masificación de la protesta, el gobierno actuó criminalizando y decretó estado de excepción constitucional con lo que le entregó a los militares (como en dictadura) el control del territorio. Esta medida desató una fuerte y masiva reacción de rechazo popular, no solo en Santiago sino que en todo el país.
Actualmente la expansión de la medida de excepción constitucional está rigiendo a la mayoría de la población y se ha dispuesto toque de queda en las principales ciudades del país. A pesar de ello el pueblo chileno sigue manifestándose intensamente contra la represión.
9. Piñera finalmente dispuso la suspensión del alza de la tarifa del metro, afirmando de manera grotesca “que había escuchado con humildad la voz de la gente”, convocando al diálogo, mientras señala que el país está en guerra y continúa la brutal represión en las calles. Militares armados, la policía civil y uniformada no han logrado frenar el clamor del pueblo, mientras existe un saldo de muertes, cientos de personas heridas, miles de detenciones, muchas de ellas ilegales, denunciándose torturas y vejámenes sexuales contra detenidas y detenidos.
10. Este estallido no es más que la gota que rebalsó el vaso frente a la precarización de la vida producto del modelo de desarrollo neoliberal impuesto en chile en dictadura, donde la Seguridad Social, la Educación, la Salud, el agua, los recursos naturales, entre otras cosas, están privatizadas. En ese contexto el gobierno de Piñera en la actualidad, está asfixiando aún más al Sistema Público de Salud generando una gran crisis en la atención de la población.
Las medidas neoliberales de ajuste impuestas por el FMI, no solo vulneran y precarizan los derechos laborales y la economía familiar, también violentan derechos fundamentales como el derecho a la salud y a la vida, motores de la organización y lucha de ALAMES desde sus orígenes. Las medidas neoliberales de ajuste siempre conducen a la privatización de la salud, vinculándola obligatoriamente a la capacidad de pago de las personas.
ALAMES viene señalando desde hace 40 años (y continuará haciéndolo) la indisoluble articulación entre el modo capitalista de producción y la malsana relación que genera entre la humanidad y la naturaleza, determinando el incremento en las inequidades globales, la depredación ambiental, el cambio climático, la pobreza, las corrientes migratorias, las crisis hídrica y alimenticia, así como el incremento en la carga de enfermedad y la mortalidad que abaten a nuestros pueblos. En relación con los hechos relatados, ALAMES recuerda que las medidas de ajuste neoliberal que el FMI pretende imponer a Ecuador no constituyen de manera alguna, acciones encaminadas a “sanear” la economía local sino a beneficiar a la oligarquía ecuatoriana y las grandes empresas imperialistas a costa de la sobreexplotación del pueblo y las riquezas naturales ecuatorianas, vulnerando en el proceso los más fundamentales derechos humanos y sumiendo a nuestros países en la pobreza. Tampoco son prácticas limitadas al Ecuador o a Cuba y Venezuela, que también las sufren en una forma más criminal: el bloqueo diseñado y ejecutado directamente por las fuerzas imperiales.
Estas medidas de ajuste ya han demostrado su perversidad en todos los países en los cuales se han impuesto a través de gobiernos neoliberales, como Grecia en Europa; Haití en el Caribe; Honduras y Guatemala en Centroamérica sumándose últimamente El Salvador donde un paquete similar se implementa insidiosamente. En estos países que configuran “el triángulo norte” de Centroamérica, la crisis migratoria en busca del inalcanzable espejismo del sueño americano, ya no solo es víctima del crimen organizado en el narcotráfico y la trata de personas, también choca dramáticamente con la política racista y xenófoba de Trump, que no solo criminaliza a los migrantes y viola sus derechos, sino que presiona a los gobiernos al sur del río bravo para convertirlos en policías migratorios, a fin de que implementen estas políticas sobre sus propios ciudadanos y sobre los migrantes que arriban desde los países ubicados más al sur. En Suramérica también soportan este flagelo, Argentina, Brasil y Colombia, agregándose desde este viernes 18 de octubre una oleada de descontento social y protestas en Chile. ALAMES considera por tanto fundamental hacer un llamado a las fuerzas vivas en todos y cada uno de los países de nuestra América, para cerrar filas contra esta oleada neoliberal, impulsada para superar la crisis global que enfrenta el modelo capitalista de producción, lo que intenta hacer profundizando lasinequidades, el extractivismo, la opresión y la explotación de nuestra población y nuestros recursos naturales.
Toda Latinoamérica se encuentra amenazada y la solidaridad entre nuestros pueblos, así como la lucha por cambiar este modelo rebasado por la historia debe ser el camino a seguir.
Por todo lo anterior ALAMES llama a sus organizaciones de país y a sus redes temáticas en toda Latinoamérica a:
1. Fortalecer la solidaridad con la lucha de los pueblos ecuatoriano y chileno en estos momentos difíciles frente a medidas neoliberales que atentan contra su economía, su salud, su vida y sus libertades.
2. Deplorar y rechazar la traición y el incumplimiento del diálogo por el gobierno de Lenín Moreno, que hoy cobra nueva fuerza ante el desmontaje del paro, lo que se expresa en la persecución y apresamiento de líderes que apoyaron y defendieron los intereses del pueblo ecuatoriano en las jornadas contra el paquetazo del FMI, así como a autoridades del pasado gobierno. Igualmente condena la brutal represión desatada por Piñera contra los estudiantes y pueblo chilenos y demanda el cese inmediato del estado de excepción.
3. Exigir a las instancias que asumieron la mediación entre las partes, a denunciar la mendacidad, la hipocresía y la dictadura de Moreno, así como la identificación, juicio y condena de los asesinos y violentadores de los derechos de los manifestantes ecuatorianos y chilenos.
4. Elevar el nivel de conciencia y comprensión de la estrategia neoliberal y las modalidades que impulsa en los países latinoamericanos, dirigida a recuperar su hegemonía y profundizar la explotación de nuestros recursos.
5.Redoblar igualmente la solidaridad con los hermanos pueblos de Venezuela y Cuba, que resisten heroicamente y derrotan día a día, la agresión imperialista.
COORDINACION LATINOAMERICANA DE ALAMES