Declaración de ALAMES ante el XV Congreso: Saber y poder popular en la conquista del derecho a la salud y la vida: La transformación social para vivir bien
Para la Red Latinoamericana de Género y Salud Colectiva de ALAMES es preocupante la manera como la marea feminista nuestro – americana hoy IMPARABLE ha sido objeto de ofensas, señalización y satanización por parte de diferentes fuerzas extremas en el continente que las llama de forma peyorativa “feminazis”, banalizando así la protesta social, que apunta a la defensa de los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, libres de toda coerción, garantizando una ciudadanía plena y no de segunda.
Denunciamos que existe una coalición entre sectores extremos de derecha, la iglesia católica, cristiana, evangélica, que han acuñado un concepto que se llama “ideología de género” que consiste en defender a ultranza la noción natural de la familia heteronormativa, basada en la reproducción biológica y condena a la diversidad sexual y a todas las formas de familia que no son la familia tipo, patologizándolas y demonizándolas, ubicando a sectores que defienden los derechos de la diversidad y la equidad de género como destructores de los lazos familiares cuando en realidad se trata del reconocimiento y la legitimación de todas las familias en sus diversas formas de expresión, fomentando la salud integral de todos sus miembros.
Esta posición que denuncia como ideológica a la perspectiva de derechos, no tiene ningún fundamento científico y se basa en ideología biologicista, fundamentalista, segregatoria y autoritaria, que ubica a la lectura de la determinación social en el campo del relativismo y el “vale todo”.
Es inminente declarar la Alerta Humanitaria por la salud, la seguridad, la atención, la vida y el cuerpo de las mujeres en América Latina, el aumento de feminicidios, las violencias sexuales, los crímenes de odio incluido el travesticidio, los abusos, la violencia obstétrica, los embarazos no deseados, la criminalización de las mujeres que no quieren llevar a término dichas gestaciones por personas que se declaran objetores/as de conciencia, antes que asumir su rol como servidores/as públicos, la desatención y el silenciamiento de las enfermedades curables y prevenibles en las mujeres si fueran atendidas a tiempo.
La Red Latinoamericana de Género y Salud Colectiva se pronuncia por el cese inmediato de las graves violaciones a los derechos humanos que vienen sucediéndose en Nicaragua respecto a una escalada represiva y violenta frente a protestas populares, en un contexto de medidas gubernamentales explícitamente de corte neoliberal, a partir de la regresiva reforma de seguridad social y pensiones de directa afectación de la sociedad nicaragüense.
Diversas organizaciones nacionales, movimientos sociales y de mujeres en el país, remarcan que este espiral de crisis política y social cuenta con una creciente criminalización de la protesta social incluyendo hasta hoy más de 500 personas presas por motivos políticos que sufren de violencia y abuso sexual como mecanismo de sometimiento, represión, intimidación y tortura, la cual se ha hecho extensiva a las familias de líderes perseguidos/as y exiliados/as, a lo que se suman la gravísima cifra de 1500 personas desaparecidas y sin informaciones públicas sobre su paradero hasta el momento.
Esta situación en el país desencadenó una innegable emergencia migratoria, de protección civil y sanitaria que no ha recibido la atención ni la respuesta regional e internacional adecuada hasta el momento.
Por todo ello, nosotras nos pronunciamos en la exigencia del cumplimiento integral de los derechos humanos del hermano pueblo nicaragüense, especialmente en lo referido al acceso a la justicia y el cuidado integral de la salud colectiva; hacemos un llamado a la movilización inmediata de una respuesta solidaria a las necesidades sanitarias, de albergue, protección y medios de vida acorde a esta crisis, por parte del Sistema de Naciones Unidas, el Sistema de Integración Centroamericana y RD(SICA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños(CELAC), como también a través de Médicos del Mundo, Cruz Roja Internacional, Médicos sin Fronteras como de movimientos y organizaciones sociales de Latinoamérica, especialmente para atender a las personas desplazadas y refugiadas en la frontera de Costa Rica.
El mismo llamamiento lo repetimos y reafirmamos para la situación de las y los migrantes hondureños, actualmente en una larga caravana en el corredor centroamericano a partir de una realidad nacional atravesada por las consecuencias de un golpe de Estado impune y geopolíticamente avalado, una criminal violencia estatal organizada y destrucción permanente de los derechos civiles y políticos como sociales y económicos del pueblo de Honduras.
La Red también se solidariza con los pueblos de Colombia, Venezuela, Haití, Puerto Rico, República Dominicana, Guatemala ante las crisis y emergencias de salud pública, el ascenso en espiral de la violencia estatal y paraestatal, la intervención neocolonial, la militarización y una consecuente situación migratoria con mayor indefensión y desamparo humano.
Por último, condenamos sin dudarlo que estas crisis políticas, sociales, económicas y geopolíticas reproduzcan respuestas gubernamentales basadas en la militarización, criminalización y represión hacia los pueblos de nuestra América. Menos aún tolerable y aceptable, en caso de Gobiernos surgidos de movimientos populares o con trayectorias históricas que en el pasado buscaron la liberación nacional, emancipación y transformación social en América Latina y Caribe.
Creemos que silenciando el autoritarismo de gobiernos que han surgido de movimientos populares no colaboramos con los mismos en ayudar a revisar esas medidas, el no hacerlo es capitalizado por los sectores de derecha para instaurarse en el poder político en donde harán eso y más.
La Paz, 26 de octubre de 2018