Impidamos el de golpe de estado, en defensa de la democracia y contra el neoliberalismo

Hoy Brasil enfrenta una feroz ofensiva de los dueños de la propiedad y del dinero. Tras la derrota electoral del ultra-neoliberal hacendado Aecio Neves hace apenas unos meses han armado una ofensiva para derrocar al gobierno. Sus estrategias son las mismas que se han usado por las oligarquías locales en otros países comandadas por Estados Unidos. Campañas de mentiras sistemáticamente repetidas por los medios de comunicación en manos de los grandes empresarios y financistas, campañas de boicot económico y uso de diputados y jueces que montan acusaciones a modo y hacen prosperar con su control de las burocracias judiciales. Instigando a las clases medias que caen en el juego de la derecha ultraconservadora incluso promueven movilizaciones en apoyo a esos jueces vendidos a la oligarquía y a los Estados Unidos.

La estrategia que hoy vemos contra el gobierno de Dilma es la misma con la que derrocaron a Fernando Lugo en Paraguay hoy gobernado por el partido más corrupto de toda América Latina, el partido colorado, con un presidente con amplios vínculos con el narcotráfico (y ante el cual los medios de comunicación guardan interesado silencio); es también la misma que derrocó al presidente Zelaya de Honduras y que mantiene a esta nación en una situación de miseria y violencia sin límites. Los que hoy hacen contra Dilma es lo mismo que intentaron contra Chávez y lo que intentan contra Maduro; es lo mismo que intentaron cuando los gobiernos de derecha de los departamentos de la Media Luna se alzaron contra el gobierno legítimo de Evo Morales; es lo mismo que hicieron con los medios y los bancos en contra del Kichnerismo en Argentina llevando al gobierno a un presidente que hoy gobierna con decretos semejantes a los que usaban los militares y cuya principal obre es desmantelar los avances en derechos sociales de los últimos 15 años.

En el colmo del cinismo Eduardo Cunha, presidente del Congreso promueve hoy en empeachment (juicio político) en el Congreso en contra de la Presidenta. Pero resulta que Cunha acusado de seis cargos penales por lavado de dinero y corrupción recurrió a esto una vez que el gobierno decidió no retirar los cargos contra él. Los medios de comunicación de todo el mundo guardan silencio frente a este cinismo. Lo mismo sucede en los ataques contra Lula cuyo único fin es impedir que se postule como candidato a la presidencia pues saben que cuenta con un gran apoyo popular.

Lo que quieren las oligarquías y los Estados Unidos es recuperar su control de los gobiernos para desmantelar los avances sociales conquistados por los pueblos y gobiernos progresistas en términos de derechos sociales a la educación, la salud, un ingreso suficiente, etc. Quieren para Brasil y para todos los países de América Latina el retorno de los gobiernos neoliberales que cayeron por la movilización de los pueblos. Quieren el retorno de los Fujimori, Menem, Sánchez de Lozada y Collor de Mello con sus enormes corruptelas, represiones y empobrecimiento de nuestros pueblos. Los quieren a ellos porque fueron su instrumento para adueñarse de los recursos naturales y el trabajo de los latinoamericanos; los quieren porque con ellos aumentaron sus riquezas a niveles nunca vistos a la vez que aumentaron las miserias de nuestros pueblos; porque con ellos podrán hacer de la educación, la salud y el agua buenos negocios aunque millones sean despojados de ellos; quieren anular toda restricción a la entrada de sus megaminerías que hoy contaminan y acaban con cientos de comunidades; anular toda restricción a los transgénicos y sus herbicidas tóxicos que matan a nuestras gentes pero engrosan sus bolsillos; quieren regresar a la pesadilla neoliberal de la cual los pueblos apenas empiezan a salir.

Por esto es importante hoy apoyar la lucha del pueblo en Brasil en defensa de la democracia y en contra del neoliberalismo. Brasil es el país mas grande de América Latina, los gobiernos de Lula y de Dilma con todo lo que se les pueda criticar, han sido sin embargo un contrapeso al poder de Estados Unidos y de las oligarquías locales en toda la región; han sido electos por los pueblos y hoy son boicoteados en interés de una minoría poderosa porque es dueña de empresas, bancos, comercios, medios de comunicación y de muchos jueces y funcionarios entre quienes reparte. No podemos permitir este golpe pues implicará la caída en cascada de otros gobiernos progresistas y nuevas ofensivas en todos los países de América Latina. Te invitamos a difundir este mensaje y a sumarte a las movilizaciones.

Asociación Latinoamericana de Medicina Social ALAMES

Coordinadora General: Ana María Costa

Coordinadores Adjuntos: Ana Lucìa Casallas, Ricardo Santamaría

Secretario Ejecutivo: Rafael González