Llamado urgente a la solidaridad con los pueblos que luchan por el derecho a la salud y una vida digna
XII Congreso Latinoamericano de Medicina Social y Salud Colectiva
XVIII Congreso Internacional de Políticas de Salud
VI Congreso de la Red Américas de Actores Locales de Salud
LLAMADO URGENTE A LA SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS QUE LUCHAN POR EL DERECHO A LA SALUD Y UNA VIDA DIGNA
Las personas que participamos del XII Congreso Latinoamericano de Medicina Social y Salud Colectiva, XVIII Congreso Internacional de Políticas de Salud y VI Congreso de la Red Américas de Actores Locales de Salud, reunidos en Uruguay, del 3 al 8 de noviembre de 2012, declaramos:
1. En Europa se está produciendo una ofensiva de desmantelamiento y privatización de los sistemas de salud y protección social, que se traduce en pérdida de derechos, deterioro de los servicios públicos de salud y establecimiento de barreras económicas para el acceso a
las prestaciones sanitarias. Esta situación va unida a una precarización de las condiciones laborales, aumento del desempleo y pérdida de casi todos los logros del estado del bienestar conquistados en el siglo XX. Ello ha creado un estado de emergencia social en el que priman los intereses de la deuda sobre los derechos de las personas. La destrucción de la protección social en Europa, como supuesta salida a la crisis, es inaceptable, ya que ha sido generada por medidas financieras injustas que han sometido a los países a un endeudamiento impagable. Convocamos a los pueblos del mundo a expresar creativamente su apoyo y solidaridad al paro nacional del próximo 14 de noviembre de 2012 en los países del sur de Europa.
2. En relación a Turquía, exigimos la liberación inmediata de los estudiantes apresados injustamente por su participación en las movilizaciones en contra de la privatización de los servicios de salud.
3. En Colombia apostamos por la paz y saludamos las negociaciones recientemente iniciadas, pero denunciamos cómo la reforma del sector salud en ese país sigue siendo usada por la banca multilateral como el modelo ideal para lograr el mal llamado “aseguramiento universal” y garantizar el derecho a la salud. Por el contrario, ese modelo ha mostrado su impacto en dolor, sufrimiento, muerte evitable e inequidad, derivados de la extracción de ganancias por los negociantes de los recursos públicos para la salud. Queremos decirles a los que negocian con la salud en el mundo: No hay espacio para el lucro con la vida y la salud de las personas. La salud es un derecho fundamental universal.
4. El fracaso del proyecto civilizatorio extractivo y depredador, adoptado por la avaricia y el individualismo del capitalismo globalizado, exige un cambio de rumbo de la humanidad. Los pueblos originarios han ofrecido un referente para este propósito, con base en su relación interdependiente y de respeto por la Madre Naturaleza. Llamamos a los pueblos latinoamericanos a asumir con toda responsabilidad la construcción de un nuevo proyecto civilizatorio que conduzca al “buen vivir” para detener el deterioro y garantizar la “vida plena” en este frágil planeta.
5. Las relaciones de poder de clase, de etnia, de género y de generación no han hecho otra cosa que producir y reproducir las inequidades acumuladas en nuestras sociedades. En eso consiste la determinación social del proceso salud-enfermedad-atención, de manera que son estas relaciones las que deberán ser afectadas si queremos, como civilizaciones contemporáneas, superar la desigualdad en una generación.
6. A la barbarie del capitalismo nosotros respondemos con la solidaridad apoyando la movilización de los pueblos por la defensa de la salud entendida como derecho humano y social fundamental. Propiciamos y apoyamos las movilizaciones y luchas sociales y de trabajadores de la salud y profesionales sanitarios para defender el derecho a la salud y a la vida, un sistema sanitario público de cobertura universal y acceso gratuito a sus prestaciones, y enfrentándose a los intentos privatizadores. Promovemos la organización de una sociedad solidaria y justa, con economías alternativas, con servicios sociales y de salud que respondan a las necesidades del pueblo y no a la rentabilidad del capital.
Expresamos nuestra solidaridad con todos los pueblos víctimas de la guerra y de la desprotección de las políticas neoliberales.
Montevideo, noviembre 2012