ALAMES Ecuador informa
Desde Ecuador compartimos la preocupación de la Universidad Andina Simón Bolívar ante un ataque frontal al pensamiento crítico en Ecuador, a la posibilidad de construir otro paradigma en salud en la región, a nuestro doctorado de Salud Colectiva y Ambiente y a nuestro querido compañero Jaime Breilh- rector de la Universidad.
La Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, por más de un año viene soportando un intento de ser intervenida por medio de la eliminación de su autonomía y la privación de sus recursos. El Gobierno y sus parlamentarios andinos aliados impidieron el ejercicio de su rector legítimamente designado; varias instituciones del Estado acosan a nuestra casa de estudios con abrumadores trámites administrativos; el Ministerio de Economía no ha transferido desde enero de 2016 los recursos que por mandato constitucional y legal le corresponden.
La Universidad Andina ha respondido con firmeza y con muestras de apertura para dialogar, pero la actitud intervencionista persiste a pesar de los acuerdos establecidos para salir de la crisis, y que fueron incumplidos por el presidente del Parlamento Andino, como les consta a los personeros del Consejo de Educación Superior. Aún más, ahora se ha hecho público un aparente proyecto de reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior que afectaría gravemente a diez instituciones universitarias del país, entre ellas la Universidad Andina Simón Bolívar. Si tal supuesto proyecto ilegal e inconstitucional se convirtiera en Ley, estos serían algunos resultados:
El aporte estatal, que nuestra Universidad recibe de acuerdo con la Ley y los compromisos internacionales, y que según la Constitución no puede ser reducida, se rebajaría, aproximadamente, de $ 17’000.000 a 1’170.000 anuales. Así, la Universidad dejaría de recibir el aporte para su funcionamiento general, docencia, proyectos de investigación, funcionamiento de biblioteca y laboratorios, bienestar universitario y servicio a la comunidad.
Se perdería el aporte que ahora se asigna para cubrir una parte de los costos de todos los alumnos ecuatorianos, que son más de dos mil. Eso forzaría a una duplicación de costos de la colegiatura.
Como es política de la Universidad que los estudiantes que pertenecen a los países de Unasur reciban al menos beca parcial, de aprobarse este proyecto se destruiría nuestro esquema de becas completas, becas de exoneraciones de colegiatura, y rebajas para todos los alumnos nacionales y de los países sudamericanos.
De firmarse el convenio previsto en el aparente proyecto, las universidades, entre ellas la Universidad Andina, perderían su autonomía y se convertirían en dependencias del Gobierno. Los docentes, funcionarios y trabajadores universitarios se verían privados de derechos laborales, convirtiéndose de facto en empleados públicos.
Según el aparente proyecto, la Universidad Andina, un centro académico público internacional de carácter comunitario andino, tendría que dejar de ser una institución de Derecho Internacional reconocida por los países andinos y algunos de Sudamérica, y pasaría a ser una mera dependencia estatal local sin autonomía.
El proyecto en cuestión, algunas de sus partes con clara dedicatoria para la Universidad Andina, establece normas perentorias que atropellan los procedimientos de nombramiento de sus autoridades, con el fin de imponer un rector.
La Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, se ha levantado como un proyecto académico que –con una comunidad diversa en todos sus estamentos que concretiza la ciudadanía andina y latinoamericana– ha ganado prestigio y respeto nacional e internacional. Como parte del sistema universitario ecuatoriano, es uno de los éxitos del Ecuador en los últimos veinte años. Ha sido acreditada internacionalmente y calificada con el más alto puntaje por las autoridades nacionales. Ha formado, junto a estudiantes andinos y latinoamericanos, a miles de alumnos ecuatorianos (el 95 % de nuestros estudiantes son compatriotas) que han accedido al posgrado, precisamente, por el buen uso del aporte estatal que la institución recibe. Es el centro de educación superior del país con mayor presencia de alumnos que provienen de otros países de Sudamérica y de todo el mundo.
La Universidad ha manejado sus fondos autogestionados y los que recibe del Estado ecuatoriano con reconocida honradez y eficiencia. Con limitados recursos ha construido uno de los mejores campus universitarios de posgrado del continente.
Frente a los reiterados intentos de intervención y atropello, la Universidad se ha mantenido firme en sus principios y ha estado abierta a un diálogo propositivo. Ahora, ante esta nueva eventual arremetida, la Universidad manifiesta que resistirá con energía y altura, oponiendo la razón al sinsentido. Al mismo tiempo se dirige a toda la sociedad ecuatoriana, que la ha venido respaldado en forma masiva, y a los académicos internacionales de cinco continentes que la han apoyado, para que renueven sus acciones de solidaridad.
La Universidad Andina Simón Bolívar, que siempre ha estado presente en las causas de la educación superior del país y América Latina, expresa su apoyo a las otras instituciones de educación superior que se verían afectadas de concretarse este proyecto y las invita a realizar acciones conjuntas en defensa de la universidad ecuatoriana.
Por la comunidad universitaria,
Jaime Breilh Paz y Miño