Solidaridad con la lucha del pueblo Boliviano
SOLIDARIDAD CON LA LUCHA DEL PUEBLO BOLIVIANO POR LIBERTADES DEMOCRATICAS, SALUD Y JUSTICIA SOCIAL
La Coordinación General de la ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE MEDICINA SOCIAL Y SALUD COLECTIVA (ALAMES) se solidariza con la ejemplar lucha que está librando el pueblo boliviano por alcanzar libertades democráticas y justicia social, como heroica respuesta al atentado a la salud y la vida por la dictadura de Jeanine Añez.
El pueblo boliviano al mando de sus organizaciones sociales de campesinos, indígenas originarios, mineros, obreros, juntas vecinales, organizaciones de mujeres indígenas y de izquierda, se ha volcado a las calles y caminos principales, a lo largo y ancho del extenso territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, para hacer escuchar su voz en contra del gobierno ilegal y golpista de Jeanine Añez y en demanda de elecciones libres.
La democracia en Bolivia fue brutalmente golpeada en noviembre de 2019, cuando hordas del empresariado privado y dirigentes de derecha, agrupados en “Comités Cívicos”, al servicio de los intereses imperiales, encabezaron un golpe de Estado con el apoyo de las Fuerzas Armadas y Policiales, quienes argumentando un falso Fraude Electoral respaldado por la OEA, derrocaron el gobierno de Evo Morales para instalar un régimen de facto, que ha utilizado de forma sistemática la represión, persecución y encarcelamiento de líderes y dirigentes sindicales, con el único objetivo de privatizar empresas nacionales, apropiarse de los recursos naturales (principalmente del litio) y atentar contra la soberanía del pueblo boliviano. Jeanine Añez, respaldada por fuerzas radicales de derecha, FFAA y la Policía al servicio del poder imperial, ingreso al Palacio Quemado, con la Biblia en la mano y pisoteando la Wiphala (símbolo de los pueblos indígenas originarios), expresando su carácter racista y vende patria, autoproclamándose presidenta del gobierno impuesto.
En el corto plazo de 7 meses de gobierno, se gestaron duros golpes a la economía boliviana con negociados, actos de corrupción y apropiación indebida de los recursos del Estado.
El gobierno de facto tenía un solo mandato, el llamar a Elecciones Generales en el plazo de 3 meses. Las mismas han sufrido distintas postergaciones y el último acuerdo establecía elecciones para el 6 de septiembre próximo. Pero de manera sorpresiva y en contubernio con el gobierno de facto, el 23 de julio, el Tribunal Supremo Electoral, volvió a postergar la fecha de elecciones, bajo el pretexto de la pandemia, siendo del conocimiento de propios y extraños, la pobre respuesta gubernamental a la misma, generando una aguda crisis sanitaria, económica y social, agravada por la corrupción organizada y conducida por Añez y sus colaboradores.
Frente a estas dilaciones y medidas totalmente antipopulares, el 3 de agosto, el pueblo boliviano convocado por la COB y el PACTO DE UNIDAD, en un cabildo abierto al que asistieron más de un millón de bolivianos en distintos puntos del país, retomó la lucha por el derecho demandado por el pueblo a su soberanía, la libertad, la salud y la vida, habiendo dado al Gobierno de facto 72 horas para convocar y respetar el 6 de septiembre como fecha para llevar adelante las elecciones generales. En contraposición a las justas demandas populares, el TSE postergó nuevamente las elecciones para el 18 de octubre. Frente a ello y desde ese día el pueblo organizado, se ha volcado al bloqueo de caminos y movilización general.
Actualmente, las movilizaciones del pueblo boliviano se fortalecen cada hora que pasa, en torno al Pacto de Unidad y la COB. Los anuncios de Federaciones y Cooperativistas mineros, de sectores urbano-vecinales de la ciudad de El Alto, de contingentes de jóvenes que no están dispuestos a sufrir agresiones pasivamente, entre otras muchas manifestaciones, dan cuenta de la voluntad ciudadana de resistir al gobierno golpista, exigiendo la renuncia de la presidenta autoproclamada y la realización de elecciones.
Ambas consignas sintetizan la desesperación popular por la situación de crisis generalizada que afecta al pueblo boliviano, con una economía estancada y en franco retroceso de los derechos conquistados en los últimos 14 años; la salud continúa sin respuesta, agravándose cotidianamente por la negligencia de los burócratas del gobierno de facto, que ha utilizado la pandemia para lucrar y para ejecutar sus conveniencias político partidarias; la educación ha sido negada a niños y niñas, jóvenes y adolescentes que encuentran sus escuelas y colegios clausurados por un Decreto Supremo, emitido por el gobierno golpista de Añez, para evitar que el sector del magisterio urbano y rural, engrose las protestas populares.
Ante ello, el gobierno de facto no vacila en utilizar la fuerza represiva y sacar a para – militares y policías a las calles para reprimir. Los mismos mandos militares advierten que tal posibilidad supone un altísimo costo en vidas humanas y que una masacre no garantiza el desbloqueo y desarticulación de la protesta popular. A manera de prueba, han armado a grupos terroristas paramilitares para sondear la capacidad de disuasión que puede tener la violencia en el campo popular, con resultados negativos. Por el contrario, tales acciones han exacerbado los ánimos del pueblo y la manifestación de las organizaciones sociales no se ha hecho esperar. El pueblo y sus organizaciones ha levantado banderas de insurrección popular. Tanto el Pacto de Unidad como la COB y la gloriosa Federación de Mineros, han ratificado su decisión de lucha hasta la Victoria Final.
ALAMES, MANIFIESTA SU SOLIDARIDAD Y APOYO CONSECUENTE A LA LUCHA DEL PUEBLO BOLIVIANO.
¡SALUD Y LUCHA COMPAÑEROS! LA PATRIA GRANDE LATINOAMERICANA ESTA CON BOLIVIA.
COORDINACION GENERAL DE ALAMES
Agosto, 12 de 2020