MOV. DE BASES DE LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE MEDICINA SOCIAL Y SALUD COLECTIVA DE EL SALVADOR DENUNCIA Y CONDENA LA ESCALADA GOLPISTA EN EL SALVADOR.

Hace menos de 72 horas el Presidente de El Salvador Nayib Bukele, irrumpió en el edificio del Congreso acompañado de un dispositivo militar montado con efectivos de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional Civil; penetraron armados con fusiles de asalto, con el propósito explicito de amedrentar a los diputados y obligarlos a aprobar un crédito por 109 millones de dólares, destinado a compras injustificadas e incongruentes a empresas de dudosa reputación, so pena (caso de no aprobarlo) de “insurreccionar al pueblo”, siendo previsible entonces que este incidente no era mas que una excusa para facilitar la disolución del congreso y poder gobernar a placer concentrando todo el poder, es decir propiciar un “Autogolpe” con fines inconfesables.

El uso abusivo de la fuerza militar y la manipulación de las fuerzas armadas, impactó fuertemente en la población hacièndole recordar el pasado reciente caracterizado por un escenario de dictaduras militares, represión y ausencia total de las mas elementales libertades democráticas que derivó en una guerra civil de 20 años con un saldo de mas de 80,000 muertos y medio millón de heridos y lisiados.

La escena como no se veía hasta antes de 1992, fecha en que se firmaron los acuerdos de paz, puso en evidencia la frágil democracia que vive El Salvador, gobernado hoy por un personaje folklórico que hace montajes teatrales en los que “habla con Dios” donde este le transfiere órdenes directas y precisas, gobierna a través de las redes sociales, despide sumariamente a sus subalternos con twitters, pisotea los derechos humanos y pone al frente de las instituciones públicas a familiares, amigos y empleados de confianza de sus empresas, que tienen en común el desconocimiento y la falta de idoneidad casi total de sus funciones, sumado a un alto grado de servidumbre y adulación de su círculo íntimo y los seguidores de su partido, que celebra irreflexivamente cualquier ocurrencia o exabrupto del mesiánico presidente, que no admite críticas ni disensos a sus actuaciones y dictados, por mas racionales o realistas que estos sean.

El resultado, a 9 meses de haber asumido la presidencia, es un gobierno mediocre, autoritario, falto de transpàrencia, confrontativo y prepotente, que carece de un plan de gobierno y está empeñado en una vorágine de despidos en el sector público, desmantelamiento de los programas sociales y subsidios populares que se venían desarrollando, particularmente en salud, educación y otros ámbitos sociales que acumulaban una deuda histórica impresionante; todo ello aunado a una derechización a ultranza en todos los ámbitos, que incluye entre otros la privatización del agua, la reversión de la Reforma de Salud y un deterioro galopante de los indicadores básicos, precarización de las pensiones, respaldo e implementación de las políticas migratorias del presidente Trump incluyendo el maltrato y repatriación de nuestros connacionales, la alineación con los gobiernos que respaldan al usurpador venezolano Guaidó y la ruptura de relaciones y expulsión de la representación Venezolana en el país.

Todo el espectro político institucional y popular, además de la opinión pública nacional e internacional han condenado estos hechos arbitrarios y abusivos que incluyen la ruptura del orden constitucional, la usurpación de poderes, la marginación del diálogo, la exclusión de la transparencia y la escogitación del oprobioso camino del autoritarismo, la corrupción y la prepotencia.

El movimiento de bases de ALAMES El Salvador, respalda y se suma al llamado de las organizaciones sociales salvadoreñas, al tiempo que convoca a la comunidad internacional y a su militancia, a defender la democracia y las conquistas sociales, a rechazar el absurdo e inadmisible llamado presidencial a la insurrección, así como a su exigencia a buscar con urgencia soluciones dialogadas y participativas a la problemática de seguridad y otros temas urgentes para el país como el agua, el sistema de pensiones, la profundización de la Reforma de Salud y muchos mas que requieren el desmontaje del modelo neoliberal, así como el fortalecimiento de la institucionalidad y el Estado de derecho.

San Salvador, 11 de febrero de 2020.

MOV. DE BASES DE LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE MEDICINA SOCIAL Y SALUD COLECTIVA DE EL SALVADOR